miércoles, 30 de octubre de 2019

UNIDADES DIDÁCTICAS. 4 ERRORES FATALES EN LAS OPOSICIONES.

Las unidades didácticas son sin duda un elemento clave en el desarrollo de la fase de oposición. Es el último contacto que el tribunal va a tener contigo antes de ponerte la nota final, que generalmente será la nota definitiva y en la que en muchos casos es la que marcará si eres plaza o no.

A continuación, voy a presentarte cuatro errores que pienso que no debes cometer en el planteamiento de tus unidades didácticas y lógicamente también te diré cómo hacerlo bien. Eso si, como he dicho en alguna otra ocasión, esto que te planteo no es una ciencia cierta, son tan solo consejos que a mi me han funcionado y creo fielmente en ellos.

1 – Utilizar un número elevado de unidades didácticas.

Tradicionalmente en la Comunidad Valenciana, en las oposiciones, se nos obligaba a presentar 15 unidades didácticas en la programación. La pasada convocatoria de 2019 dejaba a elección del opositor un número de unidades didácticas que oscilaba entre 10 y 15. Se podría llegar a pensar que algunos tribunales puedan valorar mejor el hecho de irse a 15 unidades didácticas, pero puedo decirte que los tribunales siempre se van a ceñir a la convocatoria y si la convocatoria marca 10 como valido, es valido. Lo que vas a conseguir yéndote a 10 UD es por un lado menos carga de trabajo, por otro lado reducir el número de páginas que dedicas a las unidades en la programación, y sobre todo y más importante, tener una probabilidad mayor de que durante el sorteo de las 3 unidades didácticas una de ellas sea la que tú prefieres.

2 – Utilizar temáticas ultra novedosas.

Está bien ser innovador y sorprender al tribunal, pero déjame que te diga que si utilizas unidades didácticas excesivamente complejas, poco entendibles, o que se alejen de la realidad del instituto, los miembros del tribunal pueden llegar a verla como irreal o de difícil aplicación. Una buena estrategia es combinar unidades más tradicionales con otras más novedosas. Otra posibilidad interesante sería introducir al menos una UDI, para que se muestre ante el tribunal tu predisposición y conocimiento con el trabajo competencial e interdisciplinar.

3 – No tener material que mostrar.

Si bien es cierto que durante la primera media hora de la encerrona las posibilidades de entregar material al tribunal son pocas o ninguna, es durante la segunda media hora  la presentación de la unidad didáctica dónde debes lucirte en este apartado. En cada una de tus UD sería recomendable que aportases fichas didácticas, rúbricas, imágenes o videos, láminas plastificadas, códigos QR y todo el material didáctico que vayas a utilizar durante esa unidad. Un pequeño truco: no tengas miedo a enseñar material utilizado o arrugado por los alumnos, será indicativo de que efectivamente has hecho uso de él.

4 – No ponerlas en práctica.


Sin duda es el elemento clave de este apartado. Si tienes la fortuna de poder estar trabajando te recomiendo encarecidamente que en la medida de que la programación de tu departamento te lo permita, pongas en práctica todas y cada una de las unidades didácticas con las que te presentes a la oposición. Esto te permitirá probar errores, recopilar información, mejorar el contenido o incluso generar material gráfico que se le pueda presentar el tribunal. Pero sin lugar a dudas la seguridad que ofrece presentarte delante de un tribunal y contarle con entusiasmo una unidad didáctica que has hecho varios años, y la última vez hace pocos meses, es algo que se transmite y se valora muy positivamente.

miércoles, 23 de octubre de 2019

En unas OPOSICIONES, estar motivado NO ES SUFICIENTE.


Afrontar un proceso de oposiciones es un momento donde influirán un montón de elementos. Sin lugar a dudas, la motivación será clave para afrontarlo, pero ojo que no solo se trata de estar muy motivado si no más bien estar predispuesto al trabajo y tener una alta capacidad de resiliencia.

En uno de mis posts iniciales, preguntaba acerca de cual era la motivación por la cual, cada persona se podía embarcar en unas oposiciones. Sin duda que habrá muchas casuísticas entre las que podemos encontrar las más terrenales como el dinero o la seguridad en el trabajo, otras más técnicas como las de tener un trabajo que te gusta o el tiempo libre que te permite, y algunas algo más profundas como vocaciones laborales o incluso en mi caso, que ya reconocí que llegó a convertirse en una obsesión. Y es que los que venimos del mundo del deporte sabemos que la motivación se rige por el principio de la U invertida, que viene a decirnos que el rendimiento aumenta de forma lineal con la motivación hasta llegar a un punto que el aumento de la motivación hace descender el rendimiento. Por esto, recomiendo un cierto trabajo psicológico, centrado en el control de la ansiedad y en la disciplina de trabajo.

En cuanto a la predisposición al trabajo es algo tan evidente como leerse la convocatoria de oposiciones. Ya solo viendo lo que implica el volumen del temario, la realización de una programación o el diseño de varias unidades didácticas nos da una idea del volumen de trabajo que supone presentarse a una opos. Mención aparte si tenemos que sumar el esfuerzo añadido de completar hasta 10 tu baremo de méritos. 

Sobre la resiliencia si cabría que destacar algo. Viendo la definición de la RAE dice así “Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversa”. Ufff,, bajo mi punto de vista lo ha clavado. Creo que la RAE que debería copiar esta definición y pegarla donde ponga “Oposición”. Adaptarse a seguir viviendo a la vez que estudias, programas, trabajas, tienes hijos, y afrontas ese proceso de oposiciones desde luego que es un verdadero agente perturbador. ¿Y adaptarse a una situación adversa?, creo que encajaría también como situación adversa el presentarse a unas oposiciones después de haber aprobado algunas otras en años anteriores aun sin plaza, y tener que seguir demostrando lo que ya has demostrado una y otra vez. 

Por todos esos motivos, es por lo que creo que unas oposiciones es como ir al cine en una noche fría, donde tu y miles de personas más quieren ver esa misma película. Donde te va a tocar hacer cola durante varios años a la intemperie, con frío, con gente que pasa a tu lado y que no te valora, con gente que la ves colarse y que entra a ver la película antes que tu. Pero poco a poco, con esfuerzo, dedicación trabajo, disciplina, resiliencia y muchas más capacites que seguro irás desarrollando a lo largo de este proceso, un día te plantas en la taquilla, les muestras tu valía a los que allí están y entras a ver una de las mejores películas de tu vida.

lunes, 21 de octubre de 2019

ESTUDIAR LOS TEMAS... Has probado el PROTOCOLO PES?

Seguro que a estas alturas ya hay varios miles de opositores estudiando temas sin parar. Antes de embarcarse a lo loco a estudiar como si no hubiera un mañana te propongo hacer lo que yo hice,,, llamémosle el PROTOCOLO PES 

(Planifica - Estrategia - Selecciona)

PLANIFICA. Planificar es organizar, por lo que dentro de esa organización necesariamente has de saber cuántos temas te vas a estudiar, cuando te los vas a estudiar y cuando los vas a repasar. Si sabemos el número de temas de nuestro temario y si sabemos el número de bolitas que sacará el tribunal, podemos calcular la probabilidad de que nos salga tema. CLICK AQUÍ y podrás calcularlo. Y la siguiente pregunta seguro que ya la estás pensando,,, a partir de qué probabilidad es recomendable?. Bien, yo pienso que aquí juega mucho la estrategia de la oposición. Claro está que cuanto más azúcar más dulce, cuanta más probabilidad mejor, pero aquí, como en casi todo en la opo tiene su estrategia.

ESTRATEGIA. Un opositor que ya haya consolidado en bolsa pero con pocos méritos, pienso que debe jugar llevar temas muy bien preparados con la intención de sacar la mayor cantidad de nota posible ya que sacar plaza al final del proceso es lo único que te hará mejorar tu situación actual. Esta situación puede derivar a menos temas estudiados con probabilidades del 60% al 80%. Un opositor novel cuya intención es entrar en bolsa o un opositor veterano con muchos puntos de méritos, su intención debe ser llegar al final del proceso, por lo que opino que irse a probabilidades del 90% al 95% es lo recomendable, lo que redundará en un mayor número de temas estudiados, aunque quizás con menor profundidad.

SELECCIONA. Una vez has determinado el número de temas que te vas a estudiar, casi que más importante es seleccionar cuales estudiarás. Por un lado, piensa en temas que se presten a complementarse unos a otros, pudiendo crear así una red de temas con los que se nutren unos a otros. Por ejemplo, en mi especialidad (EF), sabiendo el tema 58 (estilos de enseñanza) hay muchas posibilidades de salir airoso si saliera el 59 o el 60 referentes a los estilos reproductivos y productivos respectivamente. A valorar también el tipo de temas. En los temarios hay temas más sencillos, de esos que casi recordando de la carrera los podrías defender,,, pero ojo, tú y todos los que están sentados a tu lado. Yo aconsejaría preparar unos 5 temas de esos que los ves, y te echas a temblar. Son ese tipo de temas de los que el tribunal va a oir el tuyo y pocos más, ya solo con eso tendrás mucho ganado. En mi caso, habiéndome salido 4 temas estudiados de las 5 bolitas, elegí el tema 25, “ El Sistema Nervioso” uno de los temas más complejos de mi temario, un tema que por los comentarios una vez fuera, tan solo otro compañero (que también sacó plaza) y yo elegimos.

Te invito a que reflexiones un poco sobre todo esto ya que te ayudará a estar más seguro/a de lo que estás estudiando. Otra cuestión será la estrategia óptima de estudio o cómo reflejar en el papel, lo que el tribunal quiere ver. Eso, lo dejamos para otra entrada.

jueves, 17 de octubre de 2019

LOS MÉRITOS. NUNCA SACARÁS PLAZA SI DESCUIDAS ESTE PUNTO.

Todos nos referimos a este proceso como "las oposiciones". Pero en realidad está mal dicho, ya que  estamos hablando de un concurso-oposición. Este "detallito" a más de uno le ha jugado una mala pasado por no saber jugar sus cartas bien. Y no me refiero a si poner un mérito en el apartado tal o en el apartado cual, que ya hablaremos de eso más adelante.

Me estoy refiriendo a que el apartado de Concurso, es decir el baremo de tus méritos va a marcar finalmente la posición en la que quedes, y eso determinará si o si, el que saques plaza o no. Voy a ser más claro aun, si te vas a presentar a oposiciones de secundaria este 2020, y no te has mirado el baremo, mal has empezado.

Hay apartados del baremo de méritos en el que poco o nada puedes hacer. En el apartado 1, el tiempo que llevas trabajando es el que es, pero ojo, sabías que si tienes la posibilidad de trabajar aunque sea a media jornada o incluso tercios de jornada, a efecto de méritos te computa lo mismo que el 100% de jornada. En mi caso, en el 2012, siendo de Elda, me fui a Aielo de Malferit a trabajar un tercio de jornada, eso significaba casi no ganar nada después del gasto en gasolina, pero sabía que era tiempo que me estaba dando puntos. En el apartado 2 hay algo más de juego. Tu nota del expediente no la cambiarás, pero hay sitios donde rascar, como por ejemplo con títulos de la EOI o haciendo un máster. Por cierto, que sea oficial, si no no te contaría. Y llegamos al apartado 3, en el cual de los 2 puntos que cuenta, al menos 1 que es el de los cursos, debería estar lleno. Bajo mi punto de vista, es inconcebible que un opositor se presente a unas oposiciones con la intención de tener algunas posibilidades sin tener ese punto al completo. 

Resumiendo, tener puntos es lo que te dará posibilidades de plaza. Esos puntos en muchos casos implica mucho más esfuerzo que la propia preparación de la oposición, pero sin esto es casi inviable tener éxito. Sacarse un B2 de inglés, una capacitación de Inglés o un máster, pueden ser varios años de estudio y miles de euros invertidos, pero insisto en que es lo primero que has de plantearte para poder llegar a tener algunas opciones de plaza. Así que coge desde ya el baremo de la última convocatoria y empieza a estudiártelo calculadora en mano para saber cuales son tus méritos. Y lo más importante, cómo y dónde conseguir más. Determinará si eres plaza o no.

jueves, 10 de octubre de 2019

REPARTO DE PLAZAS POR TRIBUNAL. ¿ES JUSTO?

Soy consciente que este es un tema más que peliagudo y que seguramente tendrá opiniones dispares y cada una con sus argumentos a favor y en contra. Yo me voy a mojar, y no quiero polemizar con nadie, pero al final del artículo expresaré mi opinión.

Antes de nada, para los iniciados, hay que contaros un poco qué es esto, los antecedentes y cómo está el tema ahora. Hace unos años, hasta el 2016, todos los opositores que se presentaban, independientemente de la provincia o incluso el tribunal en que cayeran, al finalizar la fase de concurso, y una vez habían obtenido su nota definitiva y ponderada del concurso-oposición, se juntaban sus notas en un único listado y en función del número de plazas que hubieran para su especialidad habrían obtenido plaza si en ese ranking quedaban igual o por debajo de ese número de plazas. Fue a partir del 2016, cuando la Consellería cambió el criterio de reparto, pasando a ser un reparto de plazas por tribunal, es decir, que finalizada esa fase de concurso-oposición, obtendrán plaza aquellos opositores que hayan igual quedado por debajo del cupo de plazas que Consellería previamente había otorgado a ese tribunal en concreto.

Una vez explicado toca analizar los pros y contras de estos sistemas. Y aquí es donde me mojo. Para mi, el sistema actual me parece más racional, ni más ni menos, porque según mi experiencia, los años en los que no se hizo de forma oficial el sistema de reparto por tribunal, habían “muchas posibilidades” de que se hiciera de forma extraoficial.

Si contempláramos la posibilidad idílica de un sistema totalmente justo, en el que todos los tribunales, van a actuar como computadoras humanas y van a evaluar de forma totalmente aséptica a todos los candidatos independientemente de que estos estén en Valencia, que Castellón o Alicante, os digo que no tendría dudas, el sistema de reparto de plazas general sería indiscutiblemente mejor. Pero no seamos necios, eso todos sabemos que ni es así, ni será, ni es posible. Ya no entro en comentarios, habladurías, dimes y diretes, que todos hemos oído y algunos incluso hemos vivido, en los que se hacía un reparto y un “pacto” extraoficial de reparto de plazas de tribunales,,, pero entendedme,,, esta es la típica situación que no os la puedo asegurar, no tengo pruebas, pero a buen entendedor…
Por el contrario, el sistema actual, lo que hace es que el tribunal valore exclusivamente a sus opositores. Esto reduce la subjetividad a los propios candidatos de ese tribunal y al criterio del tribunal. Ya se ya, algunos estaréis pensando en que según caigas en un tribunal u otro, o la letra de tu apellido, o el número de opositores con muchos méritos que tienes en tu tribunal, marcan el resultado final. Y tenéis toda la razón del mundo, pero dejadme que os diga, que con el sistema antiguo, aunque no lo vierais, las posibilidades de que esto pase casi sin darse cuenta son muchas, os lo garantizo.

Una última reflexión, mirad las notas de vuestra especialidad del 2015 o 2016,,, no os parece raro que haya un grupito selecto de opositores con un 10 en la parte A y en la parte B? Si miráis las notas de 2019 no hay ninguno en esta situación ya que los tribunales en el 19 no tenían que andar mirando fuera del tribunal y se ceñían exclusivamente a lo visto a sus opositores.  No será esto porque los tribunales del 15 y el 16, lo que andaban buscado era asegurar un numero de plazas para sus opositores? Y si esto fuera así, no estamos ante el mismo sistema, pero en la sombra?.

Quiero acabar diciendo que no pretendo convencer a nadie, tan solo explicar los sistemas, y dar mi opinión al respecto, entendiendo por supuesto que podáis haber muchos, que por uno u otro sistema os hayáis podido ver perjudicados. Me encantaría comentarios educados al respecto y que lo pudiéramos debatir.