martes, 8 de octubre de 2019

Y TÚ, POR QUÉ QUIERES OPOSITAR?

Te lo has preguntado alguna vez?. Has sido honrado/a contigo mismo/a en la respuesta?. Bueno, parecerá una pregunta un tanto estúpida, pero créeme si te digo que marca, y mucho, la diferencia de la perspectiva con la que afrontarás la oposición.

A lo largo de estos últimos 10 años he aprobado 4 oposiciones, la última y definitiva con plaza, las otras 3 sin plaza pero con una nota de más de un 7 en todas ellas. Sin embargo, prácticamente han sido enfoques distintos, y si, una vez pasadas si creo que influye.

Mi primera oposición, en el 2009, la afronté con la ilusión de ser profesor, se sentirme profesor de educación física, aquello por lo que tantas veces había soñado y para lo que me había formado. Le tengo un muy buen recuerdo a aquella primera oposición, en la que ahora, con 10 años de distancia creo que es sin duda la que más rendimiento me dio, con respecto al trabajo realizado, y me explico. Cuando uno se presenta por primera vez a una opo, tus recursos son limitados, tus méritos son limitados, tu bagaje es limitado, y lo más importante, tus objetivos son limitados. El objetivo de todo aquel que se presenta por primera vez a una oposición de educación, al menos en la Comunidad Valenciana no debería de ser otro más que hacer una buena oposición y tratar de entrar en bolsa. Raro son los casos en los que se saca plaza a la primera, y si me preguntaras mi opinión personal, me parece casi injusto, pero insisto esto es una opinión personal y nada más que eso. Tras aquella opo, me llamaron a un acto de adjudicación el 18 de Septiembre de 2009, y me dieron una plaza de media jornada en Bigastro. Creedme si os digo que aun recuerdo el momento en el que el director del instituto firmaba la credencial, y por lo tanto en ese momento, pasaba a trabajar de profesor, y pasaba a lo que se llamaba la lista de interinos con servicios prestados. Mi sensación esas primeras semanas era de "ole chaval, que grande eres, lo has conseguido, eres PROFESOR DE EDUCACIÓN FÍSICA".

Hasta la siguiente oposición pasaron 6 años, 2015. Tiempo suficiente como para tener 2 hijos, firmar la correspondiente hipoteca, y pasar una época de recortes como la del 2012 a la que dedicaremos próximamente un capítulo hicieron que toda esa ilusión inicial, se fuera diluyendo. Dicho esto las oposiciones de 2015 y las siguientes de 2016 las afronté bajo un objetivo estrictamente económico, o mejor dicho, había que mantener tu trabajo porque podía venir otra época de recortes o interinos que están por detrás de ti en la bolsa me podían pasar (cosa que pasó).

Y por último, y fruto de la experiencia vivida sobre todo en el 2015 de la cual también hablaré próximamente en la que contaré las "cositas" internas que pasan en un tribunal, llegaron las oposiciones del 2019, a las que tengo que decir que las afronté desde la OBSESIÓN. Y si, digo OBSESIÓN con mayúsculas. Las oposiciones se habían convertido para mi en eso. Afortunadamente en casa tenemos un negocio que no va mal, el trabajo como interino no pinta que fuera a ir mal, y me veo con el arrojo suficiente de poder trabajar de cualquier cosa, por lo que las opos no eran ya una cuestión económica ni de mantener un trabajo. Se habían convertido en algo personal, en un reto, en una OBSESIÓN. 

Supongo que habrán muchos más motivos por lo que presentarse, estos son los míos. Y la verdad, es que a toro pasado, estoy convencido que según como las afrontes rendirás de una manera u otra. Y ojo, no estoy diciendo que obsesionarse con las oposiciones sea bueno, quizás si es la mejor manera de prepararlas, pero lo que se puede llevar por delante esta forma de prepararlas a veces no se tiene en cuenta, y si es algo a ponderar.


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